El 24 de agosto en Costa Rica dio inicio la Feria Internacional del Libro 2018, un espacio cargado no solo de libros, editoriales, editores, autores y gente, sino de un solo sentir, la pasión por los libros. He ido a dicha feria acompañado de un amigo medio loco, amante también de las buenas ediciones. Hemos pasado entre los puestos y obviamente nos hemos vistos obligados a comprar, invertir en cultura, en libros que pueden aportar a nuestras profesiones no solo material para trabajar sino material para hacer pensar y repensar la realidad del presente.
Obviamente los libros nunca dejan de tener su precio y aunque exentos de impuestos pesa comprarlos en cierta medida por la crisis económica del país. Pero aquí les resumo a groso modo, lo poco que compré.
Elías Zeledón Cartín, Comp. (2013) El santoral costarricense: fiestas y tradiciones. 2. Ed. San José, Costa Rica: Editorial UCR.
Este al igual que el siguiente permite abordar no solo la cuestión religioso-católica sino el tema histórico, proyectar su importancia en el tiempo y reconocer con sus datos el giro evolutivo que ha tenido el santoral en la vida religioso-política del país.
Elías Zeledón Cartín, Comp. (2014) La navidad costarricense: crónicas, ensayos y villancicos. -2 ed. Fascimilar, San José, Costa Rica: Editorial UCR.
En dicho libro no solo se presenta un tema religioso, sino histórico. Permite reconocer cómo se celebraba en antaño un tiempo tan importante para la religión católica sino desde la postura popular, por ello, como docente de Educación Religiosa no solo aporta elementos de índole espiritual, religiosa, cultural sino un aporte histórico necesario para abordar desde la profesión la temática cuando se abordan las tradiciones de nuestros pueblos.
Pablo Antonio Cuadra y Francisco Pérez Estrada (1978) Muestrario de Folklore Nicaragüense. Managua, Nicaragua: Banco de América. (Colección Cultural Banco de América. Serie Ciencias Humanas N° 9).
Cuando estás lejos de tu país, de tu cultura, de tus tradiciones, todo lo que a él te lleve vale oro y amerita ser comprado. En una librería de segunda, en la segunda planta de la Casa del Cuño, encontré esta joya de la cultura nicaragüense, para mí es sumamente importante conocer de cómo celebraban mis antepasados sus tradiciones, reconocer el valor de ellas me permite amar con fuerza la historia de mi país.
Revista de Ciencias Sociales (2017) Identidad, cultura y nación. N° 158 (III), 2017, Edición Trimestral. Editorial UCR. / Revista de Ciencias Sociales (2017) Identidad, cultura y nación. N° 158 (IV), 2017, Edición Trimestral. Editorial UCR.
Tomando en cuenta los apartados que contiene, me permite estudiar y profundizar en unos temas que son necesarios conocerlos en este momento de la historia social nacional y extranjera no solo por la crisis en ambos países (Costa Rica y Nicaragua) sino por el reconocimiento que se pueda dar en esos ambientes a dichos países.
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Ya hacía mucho tiempo había escuchado hablar de Carlo Maria Martini, el cardenal jesuita de Milán, pero había tenido cierto temor de comprar sus libros porque los consideraba -sin leerlos- parte de los típico autoayuda. Pero un día sin querer se me dio por comprar uno, y quedé verdaderamente conmocionado por su valor. Por ello, entre algunos libros que estaban en el 50% de descuento compré los siguientes títulos:
- La orla del manto – Editorial San Pablo.
- El Evangelio eclesial de San Mateo – Editorial San Pablo.
- En el principio la Palabra. Carta pastoral – Editorial San Pablo.
Dichos títulos se unen a los ya anteriormente comprados del mismo autor:
- “Orar
- con los salmos”,
- “El secreto de la primera carta de Pedro” y
- “El evangelizador en San Lucas”.
Para finalizar pues, el Fondo Editorial Libros para Niños estaba promocionando los libros para los más chiquitines, pero por cada libro comprado en ese puesto, se aportaba para ayudar a los niños de Nicaragua. Entre las obras que había y cómo ya no había más dinero, compré “Los motivos del lobo” un libro ilustrado del poema de Rubén Darío, con las ilustraciones de Santiago Aburto. Sin más solo queda ahora leer y leer.
Felices lecturas.
El Visitante de Faguas 