Título: Mal de amores.
Año: 1997
Editorial: Círculo de Lectores
376 pág.
ISBN:1-880335-01-8
Enlace a pdf: MAL DE AMORES
—Niña —dijo Milagros con la solemnidad de una sacerdotisa—, yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo la fortuna de los amores y el delirio de la soledad. Te deseo el gusto por los cometas, por el agua y los hombres. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fe en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de tus recuerdos y en el futuro como la promesa donde cabe todo lo que aún no te sucede. Amén. (p.25-26)
Hay novelas que nos sumergen en mundos y emociones indescifrables. Son experiencias singulares y particulares de quien lee.
Detalles de la novela
MAL DE AMORES está catalogada como una novela costumbrista de ahí sus sentidos y sus formas dentro de un mundo natural y convulsivo. La manera en que define los escenarios, los sentimientos, las pasiones, sueños y temores. Bastan unas cuantas letras y unas oraciones espléndidas para sonreír de la forma más sincera.
La novela es la historia de Emilia Sauri Veytia una chica que vive entre dos siglos, el XIX y el XX. Su vida estará marcada no solo por el augurio de su amada tía-madrina, sino por el pensamiento con el cual su Padre Diego Sauri la sumerge en el mundo de la libertad y el conocimiento. Las mujeres de esa época no tenían derechos igual que los hombres y aún más por ser remarcados por la guerra nacionalista que vivía el México del contexto de la novela. Crece al lado de Daniel Cuenca un chico intrépido y con la libertad en las venas, en todo su ser que junto a Emilia prenderán fuego a sus cuerpos y al proceso político y cultural.
Cada personaje en la novela se perfila con un inmenso carácter donde va remarcando temáticas diversas: la religión, Dios, la política, la cultura, la mujer, el papel del hombre en la revolución, la medicina y el acceso a ella por parte de las mujeres, la medicina tradicional, la cultura indígena de los personajes, la pasión, la vida, el amor, la lucha desmesurada entre el qué dicen que debo hacer y el qué quiero hacer. Se presentan valores éticos importantes y críticas diversas sobre el sentido de la guerra, la vida, la libertad, el bien y el mal.
Algo que me gustó es que la autora es somera en sus descripciones, describe lo necesario de los espacios, no redunda, ni define lo que no sirve dentro del escario.Cuando describe las epístolas que Emilia recibe no las transcribe sino que hace un resumen que deja satisfacción, porque se siente que no fue necesario leer lo que el personaje «lee» dentro de su mundo.
Las ideas están bien construidas y además que la línea temporal entre el pasado, presente y futuro llevan una secuencia lógica, de fácil comprensión y asimilación, así como una secuencia entre actos de personajes. La construcción de la psicología tanto comunitaria como individual se ha trabajado con cautela de manera que no parezca atropellado el lector sino que se asume progresivamente.
Un personaje que en cierto momento aparece y que esperé su llegada fue el de Antonio Zavalza, quien llegará a la vida de Emilia y del lector para darle un giro total al relato. Si el mundo de Emilia estaba convulsionado este personaje la deja aun peor, pero no es alguien que se odie, sino que llegas a declararle tu amor por su forma de ser. Quizá sin ese personaje la novela no sería nada. Tiene una construcción magnifica su presencia y él sabe conquistar, definitivamente que dentro de la cuestión ideológica de la novela Antonio es la cereza del pastel.
Es una novela fácil de leer y que en un solo día devoré 150 páginas entre lapsos en los que estaba desocupado. Así que es recomendable por todos los factores antes expuestos. Espero que la disfruten tanto como yo lo hice y nos leemos.
El Visitante de Faguas 